La manzana troglodita. (Cuento para chicos) Basado en un cuadro de Rene Magritte

Cap 1.

Érase una vez, ( o tal vez no, porque muchos con poca imaginación dicen que esta historia es mentira), una manzana gigante. Éra tan pero tan grande que en la habitación pequeña de Don Genaro no cabía, por eso tuvo que meterla en el living. Pregunto yo como habrá hecho para que pase por la puerta porque las ventanas de la casa de Don Genaro eran diminutas; pero vale la pena aclarar que si nos ponemos a fijar en esas cosas, también nos tendríamos que preguntar cómo una manzana llegó a ser tan grande. En fín. La manzana estaba en el living de Don Genaro, porque en su pieza no cabía. Pensó en sacar provecho de ella, tal vez hacer una visita turística a la manzana mas grande del mundo o mandar una foto de la manzana a los record guiness.
Muy pensativo Don Genaro, alimentó a su gatito Benjamín, comió y juntos se fueron a dormir.
Genaro soñó con manzanas voladoras trogloditas gigantes que venían del hiperespacio y comían humanos.
Sudando y nervioso se despertó y corrió hacia el living para asegurarse de que la manzana seguía siendo solo manzana, gigante tal vez, pero manzana al fín.
La habitación estaba extraña, la manzana normal, pero había algo extraño.
O la manzana había crecido, o la habitación había reducido su tamaño.
Don Genaro siempre tan nervioso y pensativo, no dio mucho apunte al cambio y se dedicó a cultivar su huerta.
A eso de las 5 de la mañana, Don Alberto, el lechero, pasaba con su camionetita cargada de tarros e impregnada de olor a leche.
El lechero al ver una cosa verde enorme por la ventana se sorprendió.
- ¿Pero qué tiene usted ahí Don Genaro? ¿Un extraterrestre?- Preguntó el lechero
- Algo por el estilo - Dijo Genaro pensativo- es una manzana gigante
- ¿Una manzana gigante?- Dijo el lechero anonadado - ¿Puedo pasar a verla?
- Si como no, pase, yo estoy acá desenterrando tomates.
El lechero entró y cerró la puerta. 10 minutos mas tarde la puerta no se abría.
Don Genaro pensó tal vez que el pillo del lechero se había quedado comiendo la manzana gigante
"Ese gordo siempre tiene hambre" pensó enojado. Le había arruinado el negocio.
Cuando Don Genaro entró al living. No encontró al lechero por ningún lado, y la manzana estaba intacta.