Prólogo.
Para aquellos que no saben de la existencia de pucho, el es la mascota de mi diario escolar. Un conejo con una vida dificil, trastornos psicológicos y un pasado bastante pesado para un pobre conejo.
Si ven contradicciones de los sucesos de la vida de Pucho con el año en que vivió, cáyense.
Cap. 1
Pucho era un conejo como cualquiera. De mediana estatura y con orejas largas.
Físicamente no se destacaba de los demás, como otros conejos del Latifundio (?), cual Berto el conejo rosa, Carina, a quien le decían Kirchner, por su desviación en el ojo derecho o Miguel, el conejo castrado.
Pero Pucho, de hecho, no era tan bulgar. Tenía una característica (en su personalidad) que lo diferenciaba de los demás conejos del Latifundio.
Todo comenzó el primero de marzo de 1810 cuando una coneja un poco prostituta tuvo 143 hijos luego de una noche candente con Carlos superbolas.
Uno de ellos, en vez de mamar, tomaba ácido sulfúrico, y, en vez de comer semillas, comía cucarachas bañadas en lavandina y clericó.
Pero el problema de Pucho (así lo había llamado su madre) era que a pesar de sus intentos suicidas, pucho no podía darle fín a su vida de ninguna manera.
Días pasó Pucho intentando sucumbir de algún método, pero nada funcionaba.
Entre los suicidios más memorables, podemos recordar la vez que gritó ¡Vivan los judíos! En la cara de Adolf Hitler o ¡ Dios es Gay! en la cara de Benedicto XVI.
Con estos intentos extremos Pucho pretendía que lograría acabar con la miseria de vivir pero no lo consiguió.
Un dia Kirchner la coneja volvió al latifundio luego de varios días que había desaparecido.
- Don-de te ha-bi-as me me me me tido? - Preguntó Pucho nervioso viendo que su ojo estaba dando vueltas sin parecer que su dueña tuviese control sobre él.
Kirchner respondió
- He ido a ver a la bruja Aurasia Abigail Carmen Barbieiri Moria Castán Jorge Larrifausi Florencia De la Vaca de Majul. Ella me ha proporcionado la mejor atención a mi ojo y me prometió que en cinco dias mi ojo volvería a su órbita.- Dijo Kirchner muy contenta pero segundos mas tardes su cara se tornó gris nuevamente. Ella tampoco éra una coneja muy feliz. Y ésto a Pucho le atraía de ella porque se sentía comprendido. [La única razón por la cual Pucho evitaba verla era por su maldíto ojo que lo violentaba muchísimo.] *
- Espero que funcione- Dijo ella con la voz cortada- espero que dejen de decirme Kirchner.
-Pero si eres la coneja mas hermosa del latifundio (nunca se supo por qué Pucho en ese momento cambió el vos por el tú)- Dijo Pucho con las mejillas flameantes.
Ella se ruborizó y su ojo comenzó a girar con tanta rapidez que parecía un auto de carreras en una pista redonda.
Pucho violentamente le mordió el cuello y gritó.
-MORITE PUTA!
La coneja comenzó a desangrarse y cayó muerta tendida en el suelo, sin embargo su ojo no paraba de moverse.
-COMO TE ENVIDIO LA PUTA MADRE!- Gritó Pucho sacado de sus casillas.
Iré a ver a la bruja, tal vez ella podrá ayudarme.
22/5/08
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